Independencia
de Chile
La independencia
independencia de Chile corresponde al proceso histórico que permitió la
emancipación de Chile del Imperio español,
acabando con el período colonial y dando inicio a
la conformación
de una república independiente.
Usualmente,
la historiografía define este período como aquel comprendido por el
establecimiento de la Primera
Junta Nacional de Gobierno el 18 de septiembre de 1810 y la abdicación de Bernardo
O'Higgins al cargo de Director Supremo,
el 28 de enero de 1823. Este periodo es además subdividido en tres
etapas importantes: la llamada Patria Vieja (de 1810 a 1814),
la Reconquista o
Restauración Monárquica (entre 1814 y 1817) y la Patria Nueva (de 1817 a 1823).
En tanto, el territorio de Chiloé sería recién
incorporado en enero de1826.
Oficialmente,
la independencia de Chile fue declarada a través del Acta
de Independencia de Chile, jurada oficialmente el 12 de febrero de 1818. Esta declaración sería reconocida por España el 24 de abril de 1844.
Patria
Vieja en Chile
En la
sesión del 18 de septiembre de 1810, los juntistas gritaron a voz en cuello:
"¡Junta queremos! ¡Junta queremos!". El anciano Mateo De Toro y
Zambrano (a la sazón de 83 años) accedió y entregó el bastón ceremonial,
agregando: "He aquí el bastón. Disponed de él y del mando". Siete de
los más notables vecinos de Santiago fueron elegidos a la Junta de Gobierno,
incluyendo a Toro y Zambrano como Presidente.
La
junta reconoció explícitamente la soberanía de Fernando VII.7 La Real Audiencia de Santiago continuó
dispensando justicia en su nombre y los funcionarios del antiguo régimen
(incluyendo los cargos militares) fueron confirmados en sus posiciones. La
junta incluso reconoció formalmente elSupremo Consejo de Regencia de Cádiz y justifico su
constitución notando "que la misma Regencia con su manifiesto de catorce
de febrero último, ha remitido el de la instalación de la Junta de Cádiz,
advirtiendo a las Américas que ésta podrá servir de modelo a los pueblos que
quieran elegirse un Gobierno representativo digno de su confianza" (Acta
de Instalación de la Excelentísima Junta de Gobierno). Ningún español o
criollo, conformista o no, sufrió como consecuencia de sus ideales políticos.
De esta manera, comenzó la Patria Vieja.
Sin
embargo esa situación era más bien confusa y no contemplaba ni resolvía el otro
problema de fondo: la exclusión de la vida política de muchos del sector
criollo y la totalidad del mestizaje (La población indígena no era considerada
en absoluto). De hecho, el "electorado" de la época se restringía, de
acuerdo al sistema político y legal de la época, al
"vecindario noble", sector constituido en su mayoría por aquellos
nacidos en España, los que se consideraban miembros de la nobleza y los
miembros del aparato administrativo colonial a nivel local. Abusando
imprudentemente de ese privilegio, el sector monarquista no creyó necesario
contemplar las aspiraciones de los criollos o buscar un consenso,8 lo que produjo una agudización de los
sentimientos "exaltados" de ese sector. Esta situación se hizo obvia
con la muerte de Toro y Zambrano (fines de febrero de 1811), lo que permitió
que Juan Martínez de
Rozas, quien llegó a ser visto como líder de los criollos,
aumentara su poder, lo que le permitió promover otros criollos a posiciones de
autoridad y solicitar ayuda militar a las Provincias
Unidas del Río de la Plata en su lucha contra
la monarquía.
Bajo la
influencia de Martínez de Rozas y alegando que la Junta representaba sólo a los
vecinos de Santiago, se convocó a elecciones para designar un Congreso
Nacional.9 Sin embargo, y a pesar de la creciente
influencia del criollismo, el sentir general todavía era de la tendencia
moderada que se había hecho sentir en la elección y primeros actos de la Junta.
Siendo así las cosas, es posible que la situación política se hubiera
consolidado en ese compromiso, por lo menos hasta el fin de las guerras
napoleónicas.
Pero la
Real Audiencia consideró que la situación en general y la elección en
particular eran anti-monárquicas y conspiró con el Coronel realista Tomás de
Figueroa, compandante de las tropas, quien el 1 de abril de 1811 se sublevó con la intención de disolver
la Junta e impedir las elecciones al Congreso.10 El suceso, conocido como "El Motín
de Figueroa", enfrentó las tropas de éste con las de del recién formado
Granaderos N°1 al mando de Juan Mackenna, batiéndose en la Plaza de Armas de
Santiago por lo que constituye el primer combate por la independencia de Chile.
Reconquista
Española
A su
vez, con la llegada de tropas realistas enviadas
por el virrey del Perú, José
Fernando de Abascal y Sousa (1806-1816), se
inició laGuerra
de la Independencia.30 Con el apoyo de adherentes locales a la
causa realista,
lograron controlar gradualmente el sur del país, mientras los desencuentros entre
los partidarios de Carrera y de O'Higgins aumentaban, minando su capacidad de
resistencia. Finalmente, los realistas derrotaron completamente a las
tropas patriotas en la batalla de
Rancagua, el 2 de octubre de 1814.
Todo
Chile cayó en manos realistas, completando la Reconquista
Española. En esta etapa se restauraron las
instituciones coloniales, con los gobiernos de Mariano Osorio y Casimiro Marcó
del Pont. Si bien contaron con importantes apoyos
locales, la crueldad con que los patriotas fueron perseguidos pronto les
enajenó simpatías.
Parte
de la población chilena emigró a Mendoza, en
la Argentina, mientras el resto se
acomodó al retorno a la antigua situación dependiente de España. Algunos grupos
sostuvieron una resistencia solapada, como el dirigido por Manuel Rodríguez, que
colaboró con el gobernador de la Provincia de Cuyo, José de San
Martín, que planeaba una expedición para recuperar Chile para
el bando independentista.33
Al
llegar a territorio argentino, las tropas se incorporaron al Ejército de los
Andes, formado por el general San Martín; las milicias
chilenas quedaron bajo el mando de Bernardo
O'Higgins.
El
nuevo virrey del Perú, Joaquín de la
Pezuela 1816-1821, resolvió recurrir a Mariano Osorio
enviándole otra fuerza expedicionaria. Este desembarcó en Concepción y reclutó
ingentes cantidades de tropas. Mientras tanto, Bernardo O'Higgins se replegaba
más al norte intentando frenar de alguna manera el avance de los realistas,
siendo sorprendido y ampliamente derrotado en Cancha Rayada. En la
confusión, corrió el rumor de que O'Higgins había muerto y el pánico cundió
entre los patriotas, muchos de los cuales se aprestaron incluso a volver a
cruzar la Cordillera hacia Mendoza. En tales críticas circunstancias, Manuel
Rodríguez arengó a la gente gritándoles: "¡Aún tenemos patria,
ciudadanos!", y se nombró Director Supremo; duraría en el cargo
exactamente 30 horas, que es el tiempo que O'Higgins empleó en regresar a
Santiago y volver a hacerse del mando.
Lisiado
después de Cancha Rayada, O'Higgins delegó el mando de las tropas patriotas en
San Martín. Este las reunió en los llanos de Maipú, en las afueras de Santiago.
En la batalla de Maipú,
librada el 5 de abril de 1818, donde se lucirían la artillería de Borgoño
y la Caballería del Coronel Santiago Bueras -muerto en la batalla- mientras que
el Batallón de Negros de Mendoza rendiría su vida hasta el último hombre en
medio de la lucha. Los realistas, en cambio, perdieron a los regimientos
"Infante Don Carlos" y "Burgos" (el grito de ataque de éste
era "19 batallas ganadas ¡ninguna perdida!": nunca pudieron hablar de
la vigésima batalla, obviamente).
San
Martín infligió tan dura derrota a Osorio, que éste optó por regresar a
Concepción; los realistas ya no intentarían otra incursión a Santiago, con lo
que la independencia quedaba asegurada. En los momentos finales de la batalla,
en retirada ya los realistas, O'Higgins acudió con refuerzos de tropas
dispersas, campesinos armados, niños y hasta mujeres, quienes persiguieron a
los españoles hasta las casas de Lo Espejo. Al honrar a San Martín como
salvador de la patria, ambos se saludan en lo que se conocería como el abrazo de Maipú.
En lo
que respecta a asegurar la independencia, San Martín emprendió una serie de
guerras contra las montoneras, grupos de bandoleros, realistas e indios que
habían aprovechado el caos de las expediciones militares y los reclutamientos
forzosos para dedicarse al pillaje y al saqueo. Esto se conoció como la guerra a muerte,
porque ni las montoneras ni los soldados regulares tomaban prisioneros; una vez
liquidada la banda de Vicente Benavides, el año 1822, quedó asegurada la pacificación de la
región de Concepción.
Por
otra parte, O'Higgins propició el desarrollo de la Primera Escuadra
Nacional, para impedir nuevas expediciones españolas
desde el Perú. Sería precisamente esta escuadra la que llevaría a la Expedición
Libertadora del Perú. Para llenar la plaza de almirante, llamó al
escocés Lord Thomas Cochrane.30 Este asestó un golpe decisivo a los
realistas cuando, en 1820, se
apoderó del Sistema
de fuertes de Valdivia en la famosa Toma de Valdivia.31
De
todas maneras, San Martín y O'Higgins estaban de acuerdo en que no cesaría el
peligro hasta que el propio Virreinato del
Perúfuera independiente de España. De esta manera prepararon
la Expedición
Libertadora del Perú, con naves y soldados. San Martín y Cochrane
fueron enviados al Perú en 1820. Sin
embargo, el carácter confiado y audaz de Cochrane chocó con el exceso de
prudencia de San Martín. Este dejó escapar varias oportunidades de asestarle el
golpe definitivo al Virrey pero dio inicio al proceso independentista del Perú
evitando mayores derramamientos de sangre y entró al mando del ejército
victorioso con el recibimiento de todo el pueblo peruano (no así de las clases
altas). Tiempo después se declaró la independencia, aunque todavía quedaba por
liberar el norte del país. Al no poder llegar a un acuerdo en el modo de
lograrlo por las diferencias y condiciones que demandaba quien estaba al cargo
del ejército que venía realizando la campaña libertadora por el norte,
finalmente se entrevistó con Simón Bolívar (quien
descendía desde Colombia), y se retiró del Perú;
la independencia
peruana quedaría completa después de la batalla de
Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, librada por Sucre, un
lugarteniente de Bolívar.
O'Higgins
gobierna hasta 1823, pero su caracter fuerte y autoritario, la muerte de los
hermanos Juan José y Luis Carrera en Mendoza en 1818 y el asesinato posterior
de Manuel Rodriguez, el mismo año, unida a una impopular política tributaria y
fiscal le hacen numerosos enemigos: la abolición definitiva de la esclavitud y
el decreto por el que se ordena retirar -bajo duras penas- todos los escudos y
símbolos nobiliarios le granjean poderosos enemigos. La muerte del propio José
Miguel Carrera en Mendoza y algunos excesos cometidos por cercanos suyos
terminan por minar su poder.
A
inicios de 1823 una sublevación de su antiguo camarada, Ramón Freire, en el
sur, es apoyada por casi todo el espectro político nacional y O'Higgins, fiel a
su caracter, quiere resistir por las armas, pero a última hora cambia de
opinión y el 22 de Enero de 1823 se presenta en el Cabildo que le acusa, donde,
invocando a sus pasadas glorias, renuncia al mando para evitar la Guerra Civil
y luego, dramáticamente, rasga su camisa y muestra su pecho, ofreciéndolo a la
venganza de sus adversariios: saldrá en medio de vítores.
En la
historiografía chilena se hace terminar la Patria Nueva en 1823, con la renuncia de O'Higgins.32 Sin embargo, el último territorio
español en Chile, la isla de Chiloé, sería conquistada
recién en 1826,
durante el gobierno de Ramón Freire, sucesor de O'Higgins.
O'Higgins gobierna hasta 1823, pero su caracter fuerte y autoritario, la muerte de los hermanos Juan José y Luis Carrera en Mendoza en 1818 y el asesinato posterior de Manuel Rodriguez, el mismo año, unida a una impopular política tributaria y fiscal le hacen numerosos enemigos: https://ideandando.es/que-es-la-democracia/
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