La Guerra
de la Independencia de Chile
Durante
los años previos, los criollos, grupo mayoritario de la Colonia, mostraban un
gran descontento, y más que una revolución buscaban una evolución y reformas,
pero la invasión de Napoleón a la Península
Ibérica tuvo importantes repercusiones en el universo
de Latinoamérica entre las que se
encuentran las masivas emancipaciones de las colonias españolas y la creación
del Imperio del
Brasil.
Guerra del pacifico.
La Guerra del Pacífico fue
un conflicto armado acontecido
entre 1879 y 1884 en el cual se enfrentaron
la República de Chile contra las repúblicas del Perú y
de Bolivia. También se la ha denominado Guerra del Guano y Salitre.
Crisis
En 1878 el congreso de Bolivia se abocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Para Bolivia, el contrato firmado en 1873 con la Compañía de Salitres de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo con la Constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el Congreso . Ello se hizo por la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por la compañía.
el gobierno boliviano se abstuvo de implementar la ley mientras se discutían las objeciones presentadas por el gobierno chileno. El 8 de noviembre el canciller Alejandro Fierro envía una nota al canciller Martín Lanza indicando que el Tratado de 1874 podría declararse nulo si se insistía en cobrar el impuesto, renaciendo los derechos de Chile anteriores a 1866. El 17 de noviembre el gobierno de La Paz ordenó al prefecto del departamento de Cobija que aplicara la ley del impuesto para iniciar las obras de reconstrucción de Antofagasta. Aunque ambas partes propusieron la resolución del conflicto por vía de un arbitraje, tal como lo contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a realizarse ya que mientras el gobierno de Chile exigía que se suspenda la ejecución de dicha ley hasta que su legalidad fuese determinada por un árbitro; el gobierno de Bolivia exigía que el blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales se retiren de la bahía de Antofagasta. El 6 de febrero, ante las protestas por parte de la Compañía de Salitres por la ley del impuesto y dado que el contrato no había cumplido con los tramites para declararlo, el gobierno de Bolivia rescindió el contrato con la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta. El prefecto Zapata ordenó rematar sus bienes para cobrar los impuestos generados desde febrero de 1878.
En 1878 el congreso de Bolivia se abocó al estudio del acuerdo celebrado por el gobierno en 1873. Para Bolivia, el contrato firmado en 1873 con la Compañía de Salitres de Antofagasta, aún no estaba vigente, porque de acuerdo con la Constitución boliviana, los contratos sobre recursos naturales debían aprobarse por el Congreso . Ello se hizo por la Asamblea Nacional Constituyente boliviana mediante una ley, el 14 de febrero de 1878, a condición que se pagara un impuesto de 10 centavos por quintal de salitre exportado por la compañía.
el gobierno boliviano se abstuvo de implementar la ley mientras se discutían las objeciones presentadas por el gobierno chileno. El 8 de noviembre el canciller Alejandro Fierro envía una nota al canciller Martín Lanza indicando que el Tratado de 1874 podría declararse nulo si se insistía en cobrar el impuesto, renaciendo los derechos de Chile anteriores a 1866. El 17 de noviembre el gobierno de La Paz ordenó al prefecto del departamento de Cobija que aplicara la ley del impuesto para iniciar las obras de reconstrucción de Antofagasta. Aunque ambas partes propusieron la resolución del conflicto por vía de un arbitraje, tal como lo contemplaba el Protocolo de 1875, este no llegó a realizarse ya que mientras el gobierno de Chile exigía que se suspenda la ejecución de dicha ley hasta que su legalidad fuese determinada por un árbitro; el gobierno de Bolivia exigía que el blindado Blanco Encalada y sus fuerzas navales se retiren de la bahía de Antofagasta. El 6 de febrero, ante las protestas por parte de la Compañía de Salitres por la ley del impuesto y dado que el contrato no había cumplido con los tramites para declararlo, el gobierno de Bolivia rescindió el contrato con la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta. El prefecto Zapata ordenó rematar sus bienes para cobrar los impuestos generados desde febrero de 1878.
En Chile, la decisión de ir a la guerra se toma la mañana del 11 de febrero, cuando en una sesión especial del gabinete chileno se recibe un telegrama del norte, conteniendo textualmente un mensaje del ministro plenipotenciario de Bolivia "Anulación de la ley de febrero, reivindicación de las salitreras de la compañía". Este gatilla la decisión del presidente Aníbal Pinto de ordenar laocupación de Antofagasta, que se realiza el 14 de febrero de 1879, ocupando tropas chilenas el litoral boliviano hasta el paralelo 23. El 14 de febrero, el día del remate, tres naves chilenas desembarcan en Antofagasta, Mejillones, Cobija y Caracoles reinvindicandose estos territorios. El 16 de febrero llega a Lima el ministro boliviano Serapio Reyes a fin de exigirle al gobierno peruano que cumpla con el tratado de alianza defensiva de 1873. El 27 de febrero, Hilarión Daza decreta elestado de sitio en Bolivia.
Campaña Naval
El poder de la escuadra chilena se
basaba en las fragatas blindadas gemelas,Cochrane y Blanco Encalada,
de 3.560 toneladas, 6 cañones de 250 libras de avancarga, 2 de 70, y 2 de 40
libras, blindaje de 9 pulgadas, velocidad de 11 millas a su máxima capacidad.
El resto de la escuadra estaba formada por las siguientes naves de madera: las
corbetas Chacabuco,O’Higgins y Esmeralda, la
cañonera Magallanes y la goleta Covadonga.
La escuadra peruana basaba su poder en la fragata
blindada Independencia y el monitor Huáscar.
Campaña Terrestre
Las tropas del ejército chileno
iniciaron una serie de maniobras militares en las provincias
de Tarapacá,Tacna y Arica. Las victorias dePisagua, Pampa
Germania yDolores a fines de 1879aseguraron el dominio chileno
sobre eldepartamento de Tarapacá, así como las de Tacna,
yArica en 1880. La batalla de Tarapacá fue una victoria
aliada, pero ésta no cambió el curso de los acontecimientos a favor de los
aliados, pues Bolivia se retiró de la guerra después de la batalla del
Alto de la Alianza en Tacna, y Chile siguió luchando contra el Perú.
La Capital, Lima; entonces una ciudad aristocrática, vivía desconectada del resto de Perú y subestimó completamente la situación bélica, lo que contribuyó a desestabilizar completamente su clase política y a evitar una preparación efectiva para enfrentar el desembarco chileno al sur de la ciudad. En enero de 1881, las tropas chilenas entraron en Lima, después de las batallas de San Juany Miraflores. En esta última la propia población civil defendió sin éxito la ciudad cuando el ejército chileno atacó tres de los doce reductos. Después de la batalla hubo incendios y saqueos en los poblados de Chorrillos y Barranco.
Consecuencias
-Tras su victoria, Chile tomó posesión no sólo de una importante extensión territorial, sino también de enormes depósitos salitreros, guaneros y de cobre. Éstos fueron adquiridos mayoritariamente por capitales británicos, por medio de la compra de bonos desvalorizados emitidos antes del conflicto por Perú y adquiridos a bajos precios con préstamos de bancos chilenos, que los hacían dueños de las salitreras, lo que ha llevado a parte de la historio grafía moderna a ver a los ingleses como instigadores ocultos de la guerra, sin pruebas concluyentes a decir de la historio grafía chilena.-La paz entre Chile y Bolivia fue firmada en 1904. El tratado de paz entre ambas naciones, en el cual Bolivia definitivamente reconocía la permanente soberanía chilena sobre el territorio previamente en disputa.
La Guerra de Arauco
fue un
prolongado conflicto que enfrentó a las fuerzas militares de la Capitanía
General de Chile, perteneciente al Imperio español, y aliados indígenas contra
facciones mapuches y algunos aliados pertenecientes a los pueblos cunco,
huilliche, pehuenche y picunche.
La zona del conflicto estaba comprendida
entre el río Mataquito y el seno de Reloncaví, situándose la mayor parte de
ella entre Concepción, la zona costera de la actual región del Biobío y la
región de la Araucanía.
Este conflicto duró aproximadamente tres
siglos, entre 1536 y 1818, pero con diferentes grados de intensidad —llamándose
«guerra armada» propiamente tal alrededor de la mitad de ese periodo— y con
distintos periodos de paz —gracias a la realización de «parlamentos»—.
Posteriormente, traería como consecuencia el conflicto chileno-mapuche conocido
como «Pacificación de la Araucanía».
Según palabras de Felipe II, este conflicto
costó la mayor cantidad de vidas españolas en el Nuevo Mundo, por lo que empezó
a ser conocido como el «Flandes indiano».
La
Guerra de la Confederación o Guerra contra la Confederación
Perú-Boliviana es
el enfrentamiento bélico acaecido desde el año 1836 hasta 1839, entre la
Confederación Perú-Boliviana contra la coalición formada por peruanos
contrarios a la confederación y la República de Chile.
En
los inicios de la Confederación, fuerzas peruanas al mando de Felipe Santiago
Salaverry se enfrentaron a las fuerzas confederadas,3 durante la Guerra entre
Salaverry y Santa Cruz que terminó con la derrota y fusilamiento de Salaverry.
Posteriormente la Confederación Perú-Boliviana se enfrentaría a la
Confederación Argentina dirigida por Juan Manuel de Rosas que se disputaban
territorios del altiplano. Temporalmente el ejército de Andrés de Santa Cruz
logró prevalecer.
La
Confederación Perú-Boliviana se enfrentaría con la República de Chile y
peruanos contrarios a la confederación que deseaban la reunificación del Perú y
la expulsión de Santa Cruz del poder, los que terminarían por derrotar a los
confederados luego de batallas que se libraron principalmente en los
territorios del actual Perú.
La
guerra terminaría con la victoria de las tropas del Ejército Unido Restaurador
conformada por chilenos y peruanos restauradores, determinando la disolución de
la Confederación Perú-Boliviana y el fin del gobierno de Andrés de Santa Cruz
en Bolivia.
Guerra
contra España (1865-1866).
El
origen de este conflicto residió en el enfrentamiento entre un hacendado
peruano y los maltratados colonos españoles de su plantación, que se
defendieron con armas. La justicia peruana falló a favor del hacendado. Como
reparación, una expedición “científica” española que entonces navegaba por el
Pacífico tomó las islas peruanas Chinchas en abril de 1864. En el fragor del
ideal americanista y al coincidir con la ocupación española de México y Santo
Domingo, los políticos chilenos consideraron esa ocupación como una agresión
colonialista a la independencia de la región. España reclamó a La Moneda que le
impidiera a sus buques abastecerse de carbón declarándolo contrabando de guerra,
sin hacer lo mismo con los buques peruanos. Reclamó también que hubiera
instigado al Congreso Americano a emitir una protesta que, a su juicio, violaba
el tratado hispano-chileno vigente. Para salir del paso, el representante
español y el gobierno chileno firmaron un tratado de entendimiento, pero fue
desautorizado en Madrid. El nuevo representante español expidió un ultimátum
que exigió a Chile satisfacciones por las ofensas recibidas bajo amenaza de
destruir su puerto principal o establecimientos carboníferos. La Moneda no
aceptó el ultimátum a pesar de que el país no estaba preparado para la guerra y
declaró la guerra el 24 de septiembre de 1865. Tomó una serie de medidas
económicas y militares para armar una Escuadra y para conseguir la ayuda de la
flota peruana. Sin embargo, ésta no pudo llegar hasta después del combate de
Papudo, por estar Perú enfrascado en una guerra interna. En el combate de Abtao
y otras escaramuzas, la fuerza hispana no logró dañar a la escuadra
chileno-peruana, por lo cual se concentró en Valparaíso. Al negarse Chile a
devolver la nave enemiga capturada en Papudo y a darle las demás satisfacciones
exigidas, la escuadra hispana bombardeó la ciudad el 31 de marzo de 1866.
Después, zarpó al Callao, donde fue tan duramente castigada que debió abandonar
Sudamérica. El estallido de una revolución en Perú exigió el retorno de los
buques peruanos, lo que disolvió la escuadra aliada. En 1867, Chile suscribió
con España un tratado de tregua, refrendado después por un armisticio en 1871 y
por un tratado de paz definitivo en 1883.
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