Sobre la interrogante anterior, puedo plantear una razón que a simple vista, quizás no se le encuentre mayor importancia pero es un problema que afecta hoy en día a los sectores más bajos de nuestro país pues viven en una forma infrahumana, tratare de profundizar en lo más posible para así poder entender y comprender, me refiero al ámbito de la vivienda, y porque no decir también a la pobreza, siendo que una parte de la población de nuestro país vive en precarias condiciones, lamentablemente este es un país centralizador, ya que en la capital, Santiago, se puede encontrar más oportunidades que en el resto del país, como el trabajo, el presidente del país, se organizan los grandes eventos, están las organizaciones, entre otras. Así para los sectores medios y altos, existen más posibilidades de vivienda (de buena calidad) que a los sectores populares o bajos, los más reconocidos son los campamentos, donde los hogares son construidos con resto de madera vieja (en mal estado), el cartón, el naylón, plástico y así sucesivamente. Todos esperan nuevas oportunidades, pero tras a un año del terremoto esto se aplazará por un tiempo más o menos largo.
Si bien me referí a un solo tema, creo en lo personal, es muy importante para afirmar que la cuestión social todavía persiste en nuestro país siendo que estamos en el siglo XXI. Bueno la cuestión social son los problemas sociales y económicos que tenían y tienen los sectores más bajos de nuestro país, por ejemplo la vivienda, y la pobreza, estos sectores que aún persisten en nuestro país viven en extremas condiciones, esto quiere decir que la igualdad entre humanos, puede ser una hermosa palabra pero que no siempre ha querido ser y decir lo mismo, en nuestro país hay muchas personas que nacen con ciertas desventajas respecto a otras: cuentan con menos medios, tienen problemas de salud, su vivienda no es como la del resto, siendo que son hechas de cartón, madera y plástico, sufren durante todo el año por el frío, la sequía, falta del agua, entre otras. La igualdad para todos, por supuesto, esto es casi imposible de lograr, pero se puede mucho para igualar las posibilidades de las personas en su vida: colegios y hospitales para todos, un buen transporte público y una buena calidad de vivienda. La vivienda o el hogar es donde los seres humanos nos sentimos cómodos y protegidos, pero para muchos es el lugar más desagradable en el cual no quisieran vivir. Entre 1883-1920 los obreros, mineros y campesinos también vivían en precarias condiciones, a estos se le conocían como sectores populares, donde el 59% de la población correspondía a este grupo en 1907, las viviendas de los obreros se caracterizaban por la mala infraestructura, los escasos materiales, la insuficiente ventilación y la gran cantidad de personas que habitaban un espacio muy reducido, siendo que la familia obrera casi siempre estaba compuesta, generalmente, por ocho o diez miembros, que estaban unidos por lazos de sangre. Sin embargo, este número aumentaba debido a la llegada de nuevos integrantes, familiares y amigos, comenzando así el alcoholismo, prostitución y la propagación de enfermedades, donde los problemas también era la vivienda, así se formaron organizaciones y protestas (santa María de Iquique), esto también se transformó en el principal desafío urbano y de los centros mineros, por lo que la masiva población no acogida por los centros urbanos, así con la crecida de la población en las ciudades, comenzaron a nacer una especie de conventillos, ranchos y piezas redondas, habitadas por una gran mayoría de personas, más o menos unas diez, por cada pieza, siendo los materiales de construcción de la casa, eran de cartones, maderas vieja, dando lugar y surgimiento a las poblaciones callampas, donde la mujer era dueña de casa, y a veces se desempeñaba como lavandera, costurera y tejedora, cuando debían mantener el hogar, mientras que los hombres eran obreros. Pero los sectores populares no se quedaron con las manos cruzadas, buscaron medios, lo cual encontraron la organización y en la movilización, herramientas que les ayudaron en la lucha por sus intereses, como: la educación, la vivienda, la subsistencia y ayuda entre sus miembros. Bueno en la actualidad, esto no ha cambiado mucho pese a que han pasado 127 años desde 1883 desde que comenzó la cuestión social, esta persiste en ciertos ámbitos, como lo es la vivienda, para algunos les resulte casi imposible alcanzar sus objetivos en la vida, puesto que no tienen los recursos suficientes o porque el apoyo moral no existe para ellos, esto no quiere decir que no hallan medios para mejorar la calidad de vida de la población chilena, sino que para algunos es difícil llegar a ellos, puesto que para tener un subsidio de vivienda, o sacar una casa, se debe tener alrededor de $ 350.000 pesos, y no todos pueden adquirir o facilitar esa cantidad de dinero, aunque con esfuerzo todo se logra, otros buscan la solución más fácil, el alcoholismo, entrando así la violencia intrafamiliar. No se trata de intentar que todos seamos idénticos (todos morenos, todos deportistas o todos vestidos de uniforme: ¡que aburrimiento!), sino que de todos tengamos las mismas posibilidades de conseguir lo que nos propongamos, y de que seamos tratados por la justicia sin diferencias. Defender la igualdad, es trabajar para que las diferencias que las personas presentan al nacer, por vivir en familias pobres, o ser niñas en países donde la mujer es considerada inferior al hombre, o ser extranjero, o sufrir algún problema de salud, no les marquen para siempre: que puedan alcanzar sus objetivos como los demás, como si partiesen de la misma línea de partida. El espacio donde desarrollamos nuestras actividades íntimas, como dormir asearnos, se llama vivienda. En nuestra vida y a lo largo del día habitamos edificios diversos, como la escuela oficina o el hospital, pero compartimos con nuestra familia la misma vivienda, la casa donde establecemos nuestra residencia. Pero no para todos es lo mismo puesto que en cada hogar existen diferentes realidades. Así fue que grandes masa de trabajadores fueron a para a las ciudades, las consecuencias fueron el hacinamiento (en un mismo espacio dormía toda la familia, con muchos hijos de edades muy distintas) y más aún la falta de higiene, producía continuas epidemias, entonces poco a poco el problema se hizo insostenible, tal como es ahora, solo que la mayoría de la población tiene acceso a casi todo en general, pero todavía queda gente que vive una vida muy precaria y con bastantes problemas, luchando día a día con su diario vivir.
Hoy en día el sostén de las casa no solo es el hombre, sino también de la mujer, aunque la cantidad de hijos por hogar no supera los tres o cuatro, cada vez es más difícil cubrir las necesidades de todos, aunque se vive mucho mejor a diferencia de 1883-1920, pues antes una familia de diez personas debían vivir en una pieza, también es más accesible a adquirir educación, hospital, beneficios, entre otras, pero la vivienda es un problema que muchos quisieran ver como resuelto, tras no tener una casa dignamente, en la cual se puede vivir, solo adquieren más problemas, puesto que deben enfrentar las diversas enfermedades, más en invierno que se debe sobrevivir con el frio, las lluvias y las inundaciones, y en el verano con las sequias y falta de agua, también en ciertos sectores con el agua potable y l falta de alcantarillado, además con la falta de leer y escribir en un cierto porcentaje de la población, así es que las personas que tienen una capacidad muy por debajo de la media para ganar un salario, es probable que se encuentren en situación de pobreza, pero al igual que la falta de oportunidades educativas es otra fuente de pobreza, ya que una formación insuficiente conlleva menos oportunidades de empleo. La pobreza ha sido considerada como indicador de desigualdad de clase social y sexo en las sociedades industriales, en donde las mujeres que viven solas y las familias de clase bajas presentan el nivel más bajo de pobreza. Así mismo, ha sido considerada como un indicador de trato económico desigual entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, estando la riqueza acumulada en los primeros, en la pobreza en los segundos. Parece inevitable que la pobreza esté vinculada al delito, aun cuando la mayor parte de las personas con muy bajos ingresos no sean delincuentes y esto surtimos no suelan sufrir graves carencias. Creo que solo le queda a este nuevo gobierno que está al frente de chile, solucionar problemas tan complejos como estos, puesto que todos tenemos los mismos derechos y debemos ser tratados como tal, sin preferencias ni clases sociales, no es justo que algunos tengan cinco hogares por todo Chile y otros tengan a penas una pieza donde la humedad es la frazada de cada noche y el frio, la almohada… detente y piensa ¿aprovechas tú el hogar que su padres te dieron o te están dando?